De los beneficiados del Pronatec, 67% son jóvenes de hasta 29 años de edad, 59% son mujeres y 28% de las matrículas están en la región Nordeste.

Todos los cursos son gratuitos y el alumno tiene además derecho a libros, uniforme, material para clases prácticas y auxilio para alimentación y el transporte. El Pronatec buscar atender a las demandas regionales por formación de mano de obra. En el Amazonas, por ejemplo, el curso más buscado es el de técnico en informática, en función de la Zona Franca. En el campo, los cursos van de viverista de plantas y flores, pasando por la agricultura orgánica, hasta cursos para operador de grandes máquinas agrícolas y de sistemas de irrigación.

El Pronatec ofrece más de 500 cursos. Entre los de larga duración, los más buscados son los de técnico en seguridad del trabajo, informática, logística, enfermería y mecánica. Ya entre los de cualificación profesional, con duración de hasta seis meses, los más disputados son los cursos de auxiliar administrativo, operador de computadora, auxiliar de recursos humanos, electricista, inglés básico y recepcionista.

• El camino del futuro

Además de la expansión de la Red Federal de Educación Profesional y Tecnológica, brasileños de todas partes del país cuentan con otra gran oportunidad para cambiar de vida: el Programa Nacional de Acceso a la Educación Técnica y el Empleo (Pronatec).

El que es del interior lo sabe muy bien. El que no lo es, se puede imaginar lo difícil que es dejar su tierra natal, su familia y sus amigos para estudiar en otra ciudad, en busca de un futuro mejor. A muchos hasta les gustaría ir, pero por falta de condiciones terminan abandonando su vocación y su sueño.

El esfuerzo no es solo para generar empleos, sino para crear el mejor empleo posible en todo el país. Por ello, la Red Federal de Educación Profesional y Tecnológica no solo crece como nunca en la historia, sino que crece cada vez más hacia el interior, abriendo senderos de desarrollo por todos los rincones de Brasil, llevando el conocimiento mucho más allá de los grandes centros, formando mano de obra calificada. Con un detalle fundamental: basándose en las ofertas naturales del mercado de trabajo de cada región.

“Los pobres van a ingresar a la universidad. Y la puerta es el Enem”. Con esta determinación, el presidente Lula transformó el Examen Nacional de la Educación Secundaria – hasta entonces instrumento de evaluación de la calidad de la educación – en el pasaporte de entrada de los jóvenes en la educación superior por medio el Sistema de Selección Unificada – Sisu.