La relación entre la consolidación de los equipos de Salud de la Familia y la reducción de las muertes de bebés fue constatada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que divulgó: por cada 10% de ampliación de coberturas de los equipos de Salud de la Familia, la mortalidad infantil se reduce hasta un 4,5%. En el gobierno Lula, la cobertura creció un 90%.