Al contrario: las inversiones e incentivos al sector solo han crecido desde entonces. Y los resultados están a la vista: la producción de granos creció un 51,7% en diez años, saltando de 123 millones de toneladas (2002/2003) a 186,9 millones de toneladas (2012/2013), con estimación de 190 millones de toneladas para la cosecha 2013/2014. Brasil es hoy uno de los mayores exportadores agropecuarios del mundo: provee a más de 200 países y es el primer colocado en el comercio internacional de café, azúcar, jugo de naranja, soja, carne vacuna y de pollo. En la balanza comercial brasileña, el agronegocio también muestra su fuerza: en 2013, Brasil exportó US$ 242,18 mil millones. De este total, el agronegocio fue responsable del 41,28%, o sea, US$ 99,97 mil millones. Y siguen los estímulos del gobierno federal al sector. En febrero de 2014, Dilma anunció el mayor volumen de crédito de la historia del Plan Agrícola y Ganadero brasileño: R$ 136 mil millones. El valor está dividido entre R$ 97,6 mil millones para financiaciones de costeo de comercialización y R$ 38,4 mil millones para programas de inversiones. El aumento del crédito disponible por el plan fue del 18% con respecto al Plan anterior.
¿Por qué el gobierno no les exige ninguna contrapartida de preservación ambiental a los grandes productores?
El Gobierno Federal no solo lo exige, sino que también posee un programa exclusivamente dirigido a eso. Es el Plan ABC, también llamado de Programa de Reducción de Emisión de Gases de Efecto Invernadero. El Programa fue creado en 2010 a partir de un compromiso voluntario asumido por Brasil en la Conferencia de la ONU sobre Cambios Climáticos, realizada en 2009, en Copenhague. Son prioridades del programa la recuperación de áreas y pastizales degradados, el plantío directo en la paja, el plantío de bosques comerciales, el sistema de integración cultivo-ganadería-bosque y el tratamiento de deyecciones. Acciones como la preservación y la recomposición de áreas de preservación permanente y de reserva legal, implantación de sistemas orgánicos de producción agropecuaria, reducción de deforestación mediante la ampliación de las actividades agropecuarias y agroforestales en áreas degradadas o en proceso de recuperación también están previstas en el Plan ABC. Para la cosecha de 2013/2014, los recursos disponibles del Plan ABC llegan a R$ 4,5 mil millones para financiación. Pensando en la calidad de los ríos y del suelo, se creó también el Programa Nacional de Microcuencas Hidrográficas y Conservación de Suelos en la Agricultura, que capacita personal técnico y agricultores, valida y difunde tecnologías apropiadas para manejo y conservación del suelo, introduce prácticas de cobertura de suelo, de agricultura orgánica y agroforestales, de implantación de viveros, de recomposición de vegetaciones de ribera y protección de áreas frágiles, de preservación y uso consciente de recursos hídricos, entre otras acciones.
¿El gobierno incentiva la producción de orgánicos en el país?
El plantío orgánico fue reglamentado en el Gobierno Lula, en 2003, con la promulgación de la Ley nº 10.831, que estableció conceptos, definiciones, principios, normas y procedimientos generales relacionados a la producción, comercialización y reconocimiento de productos orgánicos. En 2007, fue creado el Sistema Brasileño de Evaluación de la Conformidad Orgánica, el SisOrg, cuyo objetivo principal es asegurar no solo la autenticidad, sino la calidad orgánica. Para que sean comercializados, los productos orgánicos incluidos en el SisOrg deben estar identificados por medio de un sello oficial. En 2012, se instituyó la Política Nacional de Agroecología y Producción Orgánica (PNAPO), dirigida a la articulación y adecuación de políticas y acciones en el sector. Actualmente, forman parte de las acciones dirigidas a la agricultura orgánica los proyectos Fichas Agroecológicas: Tecnologías Apropiadas para Agricultura Orgánica, Bancos Comunitarios de Semillas y Productos Fitosanitarios con Uso Aprobado para Agricultura Orgánica. El Gobierno Federal también apoya los Núcleos de Estudio en Agroecología y Producción Orgánica, formados por la comunidad escolar involucrada con instituciones aliadas de educación, investigación y extensión.
Brasil posee el mayor rebaño comercial del mundo, es el mayor exportador de carne vacuna, el segundo mayor productor de carne y el sexto mayor productor de leche. En febrero de 2014, el gobierno federal anunció el Plan Más Ganadería, con foco en la superación de los desafíos de la producción de ganado de corte y lechero. Se trata de una política de diez años, con metas de corto, mediano y largo plazos. Está compuesto por los programas Más Leche y Más Carne. La meta del Más Leche es aumentar la producción y la productividad de la ganadería brasileña de leche en un 40% en los próximos diez años, alcanzando 2.000 litros/vaca/año. Ya el Más Carne prevé un aumento del 40% para la producción y del 100% para la productividad. Según el Programa, pasarán a ser criados 2,6 animales por hectárea (contra los actuales 1,3) sin expandir las fronteras agrícolas. Además de aumentar la producción, la propuesta prevé la liberación de 46,2 millones de hectáreas para otra actividades.
Además de los grandes productores, ¿el Gobierno Federal también realiza acciones dirigidas a los medianos productores?
Para el mediano productor rural, el Plan Agrícola y Ganadero 2013/2014 prevé un aumento del 29% en la oferta de recursos para inversión, siendo que para costeo y comercialización esa variación fue del 12,5%. Hubo también reducción en un 10% de las tasas de interés para esos productores, cuyas principales fuentes de recursos de financiación vienen del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), de la caja de ahorro rural del Banco do Brasil y de los Fondos Constitucionales de Financiación. Entre las medidas del Plan está la destinación de R$ 5,16 mil millones exclusivamente para el Programa Nacional de Apoyo al Mediano Productor Rural (Pronamp). Además de eso, dentro del Plan Cosecha Semiárido, anunciado en 2013, están previstos R$ 3 mil millones más, a ser distribuidos entre grandes y medianos productores para acciones de mejorías en la producción y enfrentamiento de problemas típicos de esa región.
En cuanto a las cooperativas, otro importante actor en la activación y en el éxito del agronegocio brasileño, ¿qué se ha hecho?
También en el Plan Agrícola y Ganadero, para la cosecha 2013/2014 se anunciaron R$ 3,24 mil millones para el Programa de Capitalización de Cooperativas Agropecuarias (Procap-Agro), siendo R$ 2,55 mil millones exclusivamente para capital de trabajo.
Todavía como parte del Plan, Dilma anunció R$ 350 millones para el Programa de Desarrollo Cooperativo para Agregación de Valor a la Producción Agropecuaria (Prodecoop), a ser destinados principalmente a infraestructura de almacenamiento. Los almacenes son una necesidad urgente del agronegocio brasileño, importantes instrumentos para el éxito del proceso, pues es fundamental para el almacenamiento en gran cantidad de lo que se produce. Con ellos, el productor gana la seguridad de no perder lo que produjo y tiempo para negociar lo máximo que pueda.