Atención integral reduce mortalidad infantil y materna en todo el país
Entre la parte de la población considerada más vulnerable, dos grupos son aún más vulnerables a las consecuencias de la pobreza: los niños/as y las mujeres.

Para los gobiernos que han puesto a los más pobres en el centro de sus prioridades, era inevitable construir y ejecutar políticas públicas específicas para las madres y sus hijos. Fue lo que hizo Lula. Y Dilma le dio continuidad.
Para niños/as y mujeres, la atención a la salud pasó a ser integral, empezando antes del nacimiento y prosiguiendo por toda la infancia.
La atención básica fue ampliada y reorganizada para atenderlos de esa forma desde el prenatal, con incentivo al parto normal, a la lactancia materna y seguimiento de las vacunas.
La Red Cigüeña y la modernización de las maternidades hacen hoy de Brasil un lugar más sano para nacer y crecer.